Un adolescente (16) se apoderó de un motovehículo y lo ocultó en la casa de un tío en la localidad de Yanda, sin embargo, su propia madre, al enterarse de lo que éste había hecho, buscó a la policía, lo puso a disposición de la fiscalía interviniente y entregó el bien sustraído.
El caso tuvo trascendencia cuando un vecino de Yanda puso en conocimiento de las autoridades de la Comisaría Séptima que desde un galpón que se encuentra en su propiedad, el cual no posee seguridad, entre la noche del domingo y la madrugada de hoy, personas desconocidas le habrían robado una motocicleta Zanella ZB de 110cc., con colores rojo y gris.
Además, el damnificado habría manifestado que en derredor a su propiedad había algunos rastros que podrían indicar la dirección que habrían tomado los ladrones, los que finalizaban en inmediaciones de un domicilio cercano.
Con los datos aportados, se comisionó personal de la Brigada Interna, que tras un breve repaso de las pistas, comenzó a cerrar los pormenores del hecho. Así fue como, una mujer de 52 años, vecina del lugar, al percatarse de la presencia policial, se acercó a los investigadores y les habría manifestado que el autor material del hecho sería su hijo de 16 años y que éste había ocultado el bien en la casa de un cuñado, éste mayor de edad. Acompañados por la vecina, los policías se entrevistaron con un hombre, quien gentilmente, les habría permitido el ingreso a su domicilio donde encontraron el motovehículo que había sido denunciado como robado.
Sólo faltaba ubicar al responsable, y una vez más, la mujer condujo a los efectivos hasta su domicilio desde donde entregó a su hijo de 16.
El menor, acompañado por su madre, su supuesto cómplice, el motovehículo, algunas herramientas y otro rodado, elementos que se encontraron en la vivienda del tío del menor y que éste adujo desconocer su procedencia, fueron trasladados a sede policial donde la fiscalía de turno ordenó que se instruyera una causa por hurto calificado en contra del aprehendido.
Así, la Dra. Baena dispuso que el adolescente sea entregado bajo la custodia y responsabilidad de su progenitora, mientras que su supuesto cómplice, al no obrar denuncias en su contra ni antecedentes penales, que continúe en libertad. Por lo demás, que el bien recuperado sea entregado a su legítimo propietario una vez que éste presente la documentación que así lo acredita y que prosiga la investigación a los fines de dar con los dueños de los otros elementos secuestrados.
