Dalma Itatí Barreto tenía 17 años y cursaba el séptimo mes de gestación. Su hijo era el fruto de la relación que la unió a Daniel Amaya, quien ya no quería mantener ningún tipo de relación con la jovencita.
Dalma fue hallada muerta. Eran las siete de la mañana del 25 de junio, cuando su madre Teresa Montes la halló en un maizal con un tiro en la nuca. Había sido asesinada en el lugar donde debía encontrarse con Amaya, quien en la tarde del 24 de junio le había enviado un mensaje de texto en el que le pedía hablar.
Por el aberrante femicidio, la fiscal Dra. María Emilia Ganem ordenó la detención de Amaya, quien fue interceptado por la Policía en Villa Minetti, Santa Fe. Mientras la investigación avanzó, el sobrino de Amaya, Benjamín Kasinsky, reveló que él había asesinado a Dalma. “Intenté asustarla, pero la maté sin querer”, había indicado Kasinsky. Tanto Amaya como Kasinsky fueron procesados con prisión preventiva. Medida judicial que se extenderá por el lapso de tres meses, mientras la Dra. Gamen continúa con la investigación penal preparatoria.
El examen médico forense realizado al cuerpo de Dalma indicó que la jovencita habría sido asesinada entre las 2.30 y las tres de la mañana del 25 de junio. No presentaba más lesiones que el disparo que impactó en la nuca y se desplomó sin vida. Otro dato que reveló la autopsia es que Dalma no había sufrido agonía. El disparo fue certero y contundente, truncó su vida y la de su bebé de manera inmediata.
