Por Gabriel Cury
Google y Facebook, las páginas más visitadas en Internet, piden constantemente detalles de tu vida privada que permiten crear un perfil de usuario dentro de la Red, permitiendo así resultados más precisos en su motores de búsqueda.
Sin embargo, no sólo necesitan esos detalles de tu vida privada para mejorar los resultados en las consultas, sino que también brindan esa información a empresas a fin de vender publicidad. Pero no sólo eso, sino que son una excelente carnada para hackers y otros curiosos que desean “espiar” en tus perfiles y robarte tus datos.
A fin de que el internauta pueda proteger su privacidad en la Web, Marta Peirano, experta en criptografía digital y autora de El pequeño libro rojo del activista en la Red, en diálogo con el diario UNO de Mendoza informó que “el precio de nuestros datos se sabe, pero cambia constantemente y depende de distintas variables. Lo que menos vale es la dirección postal; lo que más, los datos médicos”.
Asimismo, Peirano señaló que “hay páginas que calculan su valor en función de las circunstancias de cada usuario. El perfil que más vale es un hombre blanco”.
Por su parte, una ONG que lucha por los derechos de los usuarios en Internet, Electronic Frontier Foundation, informa que “corporaciones, Gobiernos y partidos políticos podrían comprar estos datos de forma rutinaria para exprimir mejor a los ciudadanos”.
