A pesar de sus consejos durante los “retiros espirituales” de Cambiemos, el asesor de campaña del presidente, Jaime Durán Barba, cargó contra el kirchnerismo, y en declaraciones publicadas bajo el título “Los votos duros”, tuvo conceptos polémicos sobre los electores del frente representado por Cristina Kirchner.
Indicó que aquellos que él llama “votos duros” provienen “muy probablemente” de quienes “están vinculados a la economía informal, producen o venden mercaderías con marcas falsificadas, viven de subsidios, o es parte del millón de personas vinculadas al narcomenudeo en la Ciudad y en la Provincia”.
El ecuatoriano también consideró que “fácilmente” el núcleo duro del kirchnerismo “tiene poca información de lo que ocurre en el mundo”, “cree que sería mejor que todas las empresas fueran estatales para que subsidiaran sus productos” y “cree en líderes mesiánicos”.
“Hay también otros elementos que permiten detectar el voto duro de este tipo: si el encuestado es un firme defensor de los derechos humanos y además respalda a la dictadura militar venezolana sólo puede votar por Cristina o por alguna versión arcaica de la izquierda. Es un voto imposible para cualquier candidato que analice racionalmente la política”, añadió.
Del otro lado, para Durán Barba el “voto duro” de Cambiemos “tiene como factor común la esperanza”: “Sientan o no que las cosas están mejor que hace un año, están convencidos de que es indispensable cambiar las cosas. Suponen que volver al peronismo en cualquiera de sus variantes es volver al pasado”, explicó.
Además, respecto de los votantes macristas más humildes, señaló que “a pesar de sus pobres recursos, gastan lo que pueden para que sus hijos estudien, progresen”, en contraste con los kirchneristas.
