Entre las diferentes técnicas cosméticas que elegimos a diario para relucir nuestro rostro, se encuentra esta opción que es muy seductora. Es llamado “tightlining” o “delineado invisible”, un tipo de trazado de ojo mediante el cual se maquilla la zona interna del párpado superior con delineador de color negro, con la diferencia de que es a partir de la mitad de la línea de agua superior.
Esta metodología sirve para obtener un estilo muy natural, sin embargo nos aporta una mirada impactante y esto se debe a que la línea queda perfectamente escondida en la base de las pestañas, lo cual aparenta un rostro sin maquillaje. Es el estilo que siempre utiliza la célebre actriz Angelina Jolie.
Al momento de delinearte tienes que tener en cuenta que entre más te acerques al lagrimal, el efecto se percibirá con mayor fuerza, lo que afectará el propósito inicial de naturalidad. Será mejor si lo dejes separado y optas por colocar una capa extra de rímel.
Elige un lápiz de ojos de textura cremosa, que corra fácil, si ya es resistente al agua, será perfecto, y que tenga punta fina, para conseguir un trazo muy delgado.
Claves de la técnica:
• El ojo queda definido, la mirada enmarcada y las pestañas se ven más tupidas y más alargadas, de modo que en el maquillaje de día se puede renunciar a la máscara. Sin embargo, el delineado invisible también es el toque perfecto para momentos de maquillaje más sofisticado, como un ‘cat eye’, porque elimina cualquier rastro del color natural de la piel en el marco del ojo.
• Elige un ‘eyeliner’ de fácil aplicación, en lápiz o en gel. Cuanta mayor resistencia tenga al agua, mejor será el efecto, ya que evitará el riesgo de que manche el párpado inferior.
• Utiliza el pincel o la punta del lápiz para cubrir la parte interior del párpado superior o móvil. Preferiblemente se hará un eyelining sólo desde la parte media del párpado a la zona exterior cubriendo, sobre todo, las zonas que quedan entre los pelos de cada pestaña.
• Levanta el párpado móvil (el párpado superior del ojo) y verás que entre cada pelito de las pestañas hay pequeños huecos. Se trata de llenar esos vacíos en la raíz con el eyeliner, pasando la punta por debajo de la línea de las pestañas, con cuidado de rellenar todo el espacio entre ellas.
• Cuanto más te acerques hacia el lacrimal, más se percibirá el efecto y menos natural resultará.
• El proceso finaliza con una máscara de pestañas que separe bien cada pelo, para lo que te recomendamos una con cepillo de silicona.
• Si quieres un resultado aún más intenso, puedes repetir la operación con las pestañas de abajo, y listo. Si dudas que puedes conseguir una línea fina y milimétrica, hay otro truco más. En este caso, en lugar de el lápiz clásico escoge ‘eyeliner’ en gel y, con el pincel finito, ve haciendo pequeños puntos en la línea interior de las pestañas (también vale para el delineado externo).
Cuando termines, empieza de nuevo, pintando los nuevos puntos en los huecos que hayan quedando, y así hasta que termines.
