Muchas veces los hombres vivimos atravesados por una realidad que no llegamos a apreciar del todo. Movimientos universales, tal vez, que van determinando situaciones que luego llegaran a sorprendernos, pero que si prestábamos atención nos hubiéramos dado cuenta que estaban sucediendo.
Así es más o menos como plantea Julio Pereyra, destacado escritor y compositor oriundo de la ciudad de Forres, su manera de abordar el proceso creativo y el material con el cual se inspira. Testigo de lujo de aquello que casi no se nota y escriba furtivo de sensaciones que no se expresan y de omisiones morales que se intentan disimular.
En su extensa obra se encuentra la narrativa, con pluma filosa resaltando detalles y vientos de ausencia, pinchando en el alma de muchos distraídos. En su poesía convergen sueños activos y pasos olvidados y siempre en sus letras la palabra de los que no pueden decir.
La contundencia de su obra plasma mejor que nadie el paso del tiempo en los pueblos que poco a poco van cambiando su fisonomía y, a fuerza de dejarse ir, dejan de ser para ser otra cosa. Las mutaciones que genera la ausencia, el sinsabor que se palpa en el aire cuando el dolor se hace grande, la tristeza de quien se pierde en su propio espacio. Nada queda afuera de su mirada, que luego se canaliza a través de las letras.
Vidala de mi silencio
(Vidala)
Huayra vocal desprolija
Ave ficticia crepuscular
Coplas exilio cenizas
Huayra de voces postizas
Dicen que el mayu extravió su andar.
Hueca la magia digita
Montes reliquias savia y metal
Cirio de nylon la cita
Revoluciones de celofán
Hueca el alma agoniza
Cospel que hechiza la realidad.
Huahuas de quillas ariscas
Ashpa rentista pacto brumal
Huayra de voces postizas
Supay codicia un verbo de sal
Patay tu boca en la brisa
Soy alquimista de tu mocedad.
Parches que el sonkoy recita…/bis
Dicen que el mayu extravió su andar…/bis
Huayra de voces postizas
Supay codicia un verbo de sal
Patay tu boca en la brisa…/bis
Soy alquimista de tu mocedad…/bis
Sin goce de sueldo
(Chacarera simple)
Como espiga germino
Desafiando el salitral
De añapa su rebelión
Lumbre de su dignidad
Noche donde se hizo voz
Evangelio de su andar
Luna que palideció
Besando su soledad
Rezo donde vidaleo
Parche de la inmensidad
Holocausto de la flor
Por un huayra de metal
Un rasguido te escondió
En un salmo vegetal
De añapa su rebelión
Lumbre de la dignidad
Y los versos que moliuo
Dinastía del breñal
Siestas huecas que brego
Huahuas gris del algarrobal
Horizontes hilvano
Sudario de arena y sal
Un bramido te cegó
Obediencia popular
En esteros se empapó
Chacarera del jornal
Un sendero enmudeció
Para ver su claridad
Un rasguido te escondió
En un salmo vegetal
De añapa su rebelión
Lumbre de la dignidad
(Julio Pereyra)