Melissa Lee Matos sabe lo que es tocar fondo y volver para contarlo. O para mostrarlo. La mujer, oriunda de West Virginia, Estados Unidos, fue durante años una adicta severa a la heroína. Casada y con dos hijas pequeñas, su vida estaba regida por la droga.
Pero hace un año y medio Matos logró salir del infierno y está limpia desde entonces. Además de dedicarse a la escritura y la poesía, se ocupa de ayudar a otros adictos en su recuperación.
Como parte de su trabajo, decidió mostrar las peores imágenes.