De manera ilegal, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, aprobó la venta de Arsat (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima) a una empresa norteamericana.
Según la información que publicó eldetapeweb.com, los próximos satélites que se producirán en Argentina serán manipulados por una empresa estadounidense que se quedará también con el espacio orbital que le correspondía al país.
Según publicó el citado portal, en una carta de intención, firmada el 29 de junio, el Gobierno autorizó a la compañía Hughes a que se adjudique “al menos” el 51% de Arsat 3, autorizando también cambiarle el nombre. Sin embargo, la venta sería ilegal, ya que atenta contra la ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital, la cual fue aprobada en 2015.
Dicha ley, en su artículo 8 señala que no se pueden ceder los derechos de este nuevo satélite y, de hacerse cambios en el esquema, los mismos deben ser aprobados por el Congreso, según el artículo 10. Sin embargo Macri, sin licitación ni consulta, cedió la producción y explotación del nuevo ARSAT a Hughes que también se quedará con el espacio orbital argentino y se podrá llevar a Estados Unidos las ganancias que se generen, utilizadas hasta ahora para financiar futuros proyectos espaciales.
La fusión fue aprobada en secreto días atrás por Rodrigo De Loredo, director del Arsat y yerno del ministro Oscar Aguad y representantes de la firma, que acordaron la creación de una nueva empresa.
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