En pocos días más se presentará en el CCB, Centro Cultural del Bicentenario, en el marco del SEFF (Santiago del Estero Film Festival), el film “70 y Pico” ¿Abuelo, por qué te quisieron matar?, de Mariano Corbacho. Se trata de un documental, en el que el director profundiza las responsabilidades de su abuelo “Pico” como asociado civil durante la última dictadura militar (1976-1983), al frente de la Facultad de Arquitectura de la UBA. Lejos de ser una mirada exculpatoria sobre la figura de “Pico”, el film reconstruye parte de la historia del movimiento estudiantil de aquellos años, para volverse un relato que trasciende la esfera familiar transformándose en un análisis histórico cultural de la época. El director dialogó con Nuevo Diario acerca de su carrera y de las expectativas que le genera presentar su trabajo en nuestra provincia.
-¿Quién es Mariano Corbacho?
-Soy director de la película “70 y Pico”, un documental que trabaja sobre la historia del movimiento estudiantil argentino durante los años 60 y 70 desde un punto de vista bastante particular, dado que mi abuelo Héctor Mario Corbacho, “Pico”, fue Decano Interventor de la Facultad de Arquitectura de la UBA durante el período 1976-1982, por lo cual analizamos la figura de él como asociado civil de la represión y el rol que cumpliera en la persecución y desarticulación de todo el movimiento estudiantil organizado.
-¿Dónde estudiaste?
-Estudié cine en el IDAC, Instituto Cinematográfico de Avellaneda, y actualmente estoy cursando la Licenciatura en Artes Audiovisuales en la Universidad de las Artes. “70 y Pico” es mi tesis del IDAC, con la cual pude finalmente terminar mis estudios.
-¿Este es tu primer trabajo como director?
-”70 y Pico” es mi primer largometraje como director, el cual fue trabajado junto a Juan Pablo Diaz y Martín de Dios en su totalidad. Muchas veces el cine tiende a generar una mirada de jerarquías que en nuestro caso y debo decir que con ayuda de la formación académica recibida en el IDAC, construimos una peli apelando a la figura de Realizador Integral, es decir los tres miembros del equipo participamos de forma horizontal en todo el armado de la peli.
-¿Por qué elegiste esta temática?
-El hecho de que mi abuelo ejerciera el cargo de Decano Interventor durante fines de los años ‘70 era una situación que generaba muchas contradicciones personales en mí. El pensar que relación tenía con los más de 110 víctimas del terrorismo de estado que tenía la facultad, el pensar por qué decidió asumir dicho cargo en aquel determinado momento histórico, y el hecho de saber que a mi abuelo lo habían tratado de ejecutar en dos oportunidades distintas organizaciones revolucionarias y tratar de entender los por qué, generaba en mí una enorme cantidad de preguntas que trataron de ser abordadas por medio de este largometraje que llevó 4 años de concreción.
-Te pido un breve análisis de en qué momento crees que se encuentra el cine, argentino y el latinoamericano en el escenario mundial.
-El cine argentino ha tenido, en los últimos 15 años, un enorme crecimiento, y en particular, es destacable el rol que ha tenido el documental argentino en las pantallas del mundo. En nuestro país se producen por año entre 120 a 150 películas, y el 50% de esos títulos son documentales. A su vez, la selección y premios de los mismos en festivales internacionales hace que nuestra industria sea reconocida a nivel mundial. Si uno ve los listados de los festivales, suele encontrar 1 o 2 títulos promedio de películas argentinas. Vale la pena mencionar la última mención que se han llevado Ernesto Ardito y Virna Molina en el festival de Cine de Moscú con su obra “Sinfonía para Ana”. A contrapelo de lo que indican esos números, el cine nacional está en un momento de ALERTA dado que con la intervención del INCAA por parte del Estado Nacional bajo la figura de Ralph Hayek que ha generado que se hayan paralizado producciones, que se reduzca el presupuesto del INCAA considerablemente y que genera una tensión hacia la producción de cine independiente por no caber dentro de la lógica de mercado que tratan de imponer relegando el aporte de nuevas miradas, nuevas temáticas y nuevos realizadores de ficción y cine documental. Vale la pena mencionar el rol que está cumpliendo la Asamblea Permanente en defensa del Cine Nacional en visibilizar y problematizar todo lo que refiere a la modificación de la Ley de Cine como también la intensión de pluralizar las voces dentro del INCAA.
-¿Quiénes son tus referentes en lo que respecta a tu tarea como director?
-Como referente a lo que se refiere en su temática y en su forma de pensar el cine, está la experiencia de Raymundo Gleyzer (25 de Septiembre - detenido-desparecido 27 de mayo 1976) y su Cine la Base. Gleyzer tenía una forma de pensar el cine como una herramienta para la transformación social y es dentro de esa lógica que disputó no solo la forma de producir sino también la forma de distribuir y exhibir la películas que hacían desde Cine la Base, armando salas (más de 30) a lo largo y ancho del país en sindicatos, espacios de estudio, villas miserias, comunidades indígenas, etc. Hoy su nombre es bandera tanto para agrupaciones estudiantiles, culturales y sociales.
-¿Cuáles son las expectativas acerca de este encuentro de cine en Santiago del Estero?
-Venimos trabajando en una difusión coordinada con diferentes espacios de Memoria y DDHH como también con agrupaciones sociales, culturales y estudiantiles, por lo que esperamos que la proyección de “70 y Pico” sea convocante y con ella poder generar un buen debate con los diferentes actores presentes. En términos generales del festival, estamos sumamente emocionados de participar allí dado que no habíamos podido estar presentes nunca con nuestra producción en la Ciudad de Santiago del Estero, además de que en su primera edición el SEFF se presenta como una propuesta sumamente atractiva tanto para cineastas, como público en general. Enorme cantidad de títulos nacionales e internacionales son los que pueblan su programación dando el espacio y la oportunidad a producciones independientes.
