El ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maiziere, volvió a advertir ayer que las fuerzas de seguridad no tolerarán el menor intento de alterar la Cumbre del G20, sea en forma de manifestaciones violentas o actos de sabotaje contra la reunión de los próximos días 7 y 8 en Hamburgo.
La canciller alemana, Angela Merkel, recibirá a jefes de Estado y de Gobierno de las principales economías y potencias emergentes, desde el estadounidense Donald Trump, al ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdogan.
De Maiziere hizo estas declaraciones tras recorrer el centro de convenciones hamburgués, donde se realizará la cumbre y revisar los dispositivos de seguridad preparados para el evento, en el que se desplegarán unos 22.000 efectivos policiales y 28 helicópteros.
El ministro recordó que, de acuerdo a los datos de los servicios secretos, en las movilizaciones podrían concentrarse hasta 8.000 manifestantes violentos, pero se mostró convencido de que el plan policial diseñado para el acto podrá contenerlos.