Tras la inscripción de los frentes y alianzas en nuestra provincia para participar de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias comenzó la “carrera” electoral con miras al próximo 13 de agosto.
A poco menos de 60 días surgen del análisis político realidades incontrastables que trazan el panorama electoral en la provincia.
En primer lugar, el retroceso de Cambiemos, que perdió dos diputados provinciales que ahora reportarán al massismo. Con el “pase” de Rosendo Salto y Fernando Jiménez a las filas del Frente Renovador 1País, cuyo referente provincial es el intendente Pablo Mirolo y nacional el diputado Sergio Massa, la alianza del presidente Macri en Santiago queda configurada sólo con dos partidos: La UCR intervenida y el PRO. Analistas cercanos a Cambiemos han confiado a Nuevo Diario que la preocupación interna es severa: Libres del Sur era el único partido con poder de movilización popular dentro de la alianza. “El presidente del PRO, Rodrigo Posse, accedió a una banca de concejal por el efecto ‘tracción’ de Macri en aquel momento y no por mérito propio; y Emilio Rached y Marcelo Lugones perdieron consenso en la minoría interna de la UCR con el apartamientode dirigentes que están en desacuerdo y reclaman democracia partidaria”, aseguró la fuente. Las mediciones de Hugo Jaime trazan un panorama de las minorías en la provincia.
Sin haber empezado campaña alguna Pablo Mirolo asciende a 13 puntos porcentuales y Cambiemos sólo a 7, a pesar de la profusa campaña que viralizan a través de las redes sociales.
En el derrotero “cuesta abajo” de Cambiemos local, también figura la fuga de FE, el partido del gremio de los rurales que, aunque a nivel nacional sigue reportando a Macri, en Santiago pasó a formar parte integrante del Frente Cívico por Santiago, liderado por el senador nacional Gerardo Zamora.
La situación es monitoreada desde Buenos Aires: Cambiemos ostenta el récord histórico de haber perdido a dos partidos aliados y el 50 por ciento de los diputados en el distrito Santiago del Estero en tan sólo un año y medio, desde la asunción de Macri al poder. Al contrario, Pablo Mirolo ha logrado sumar a Libres del Sur al Frente Renovador 1País, ganar dos diputados provinciales para el massismo y medir en las encuestas el doble que Cambiemos sin haber caminado —aún— un sólo barrio de la provincia. Las mediciones en el Frente Cívico por Santiago aún no se han hecho oficiales.
Analistas consideran que el frente de 9 partidos liderado por Zamora “arrasa” en intención de voto con un margen estimado que podría superar el 80 por ciento. Concentra en sus filas al Partido Justicialista, la mayoría radical de la provincia, sectores que responden al kirchnerismo (Partido de la Victoria- Kolina), al randazzismo (Movimiento Evita) y a la mayoría de los sectores gremiales. El resultado de las urnas, así las cosas, parece “cantado”. Y la proyección ubica a Pablo Mirolo como representante de la segunda fuerza política de la provincia (lejos del zamorismo). Lo que resulta también evidente es el retroceso de Cambiemos por los constantes desaciertos de sus “popes” locales, con resultados que están a la vista.
