La industria de nuestro país lleva transcurriendo una crisis importante y muestra de ello es la decisión de cerrar sus puertas de una importante textil catamarqueña, que se convirtió en la primera de la región, sumándose a los casos de otros puntos del país, desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri. Según críticos del sector, esto se sumaría a una serie de eventos negativos en lo que representa una aguda crisis del sector y de la que se tiene expectativas poco claras. En el rubro textil los números son dramáticos: Sólo en Calzados Catamarca se perdieron casi 600 puestos de trabajo desde 2012 a esta parte. Según el gremio, en aquel año la planta contaba con 810 obreros y hoy tiene solo 250, según publicó un medio de esa provincia. Además, otras fábricas ubicadas en el Parque Industrial El Pantanillo están atravesando momentos delicados. En febrero, la ex Helametal FINPAK despidió a 40 empleados, redujo un turno de trabajo y a los 28 operarios que continuaron luego de la reconversión les redujo un 30% el sueldo. Por su parte, Industrias Plásticas Catamarca, que fabrica discos compactos, les planteó en febrero el panorama crítico a sus empleados: tuvo que reducir un turno, y para no despedir a ningún trabajador decidió desistir del servicio de vigilancia, que ahora lo cubre el propio personal.Desde 2007 no pasó un año sin que el sector industrial reciba golpes en Catamarca (ver página 3). En aquel año, la crisis de abastecimiento energético provocó serios inconvenientes a más de 70 de estos grandes usuarios, producto del recorte que se hizo para sostener el consumo residencial. El golpe más duro llegó en 2012 con la caída del Régimen de Promoción Industrial, y se potenció en los últimos años: en 2016 el tarifazo energético afectó a las industrias, que aún sufren el impacto a pesar del subsidio estatal.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.
