El gobierno nacional utiliza un decreto de 1997 para justificar la baja de pensiones no contributivas por discapacidad. Es una medida dictada durante el menemismo que incorpora una serie de condicionamientos para la entrega del beneficio.
Durante el kirchnerismo hubo flexibilidad en la aplicación de esa norma, al punto que los titulares de pensiones crecieron de 350 mil a 1,6 millón entre 2003 y 2015. Entre los requisitos figuran la acreditación de un nivel de discapacidad del 76 por ciento, la imposibilidad de que el beneficiario o su cónyuge estén amparados por el régimen de previsión o posean bienes o ingresos que permitan su subsistencia.
En lo que va de junio por los nuevos requisitos, este año se cayeron 70.000 pensiones de discapacitados.
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Según cifras de la Dirección Nacional de Programación Económica sobre la base de datos de la Anses, la provincia con mayor porcentaje de inválidos sobre el total de la población es Santiago del Estero, con un 8,8 por ciento. Y la de menor es Tierra del Fuego, con el 0,48 por ciento, indicó el portal La Nación.
Entremedio, en orden decreciente, se encuentran Formosa (7,29); Chaco (7,19); Misiones (6); Corrientes (5,2); La Rioja (4,23); Catamarca (4,06); Tucumán (3,89); Salta (3,74); San Luis (3,69); San Juan (3,14); Jujuy (2,94); Entre Ríos (2,7); La Pampa (2,09); Río Negro (2,09); Córdoba (2,01); Mendoza (1,94); Neuquén (1,63); la provincia de Buenos Aires (1,55); Chubut (1,4); Santa Fe (1,14); Santa Cruz (0,98); la Ciudad de Buenos Aires (0,74).
