El arquero Agustín Rossi y el defensor Lisandro Magallán se manifestaron ayer en favor de la continuidad de Guillermo Barros Schelotto al frente del plantel de Boca Juniors, líder del torneo de fútbol de Primera División, “porque se está trabajando muy bien y muy cerca de lograr el objetivo” de ganar el título.
“Estamos trabajando muy bien. Por eso estamos punteros y muy cerca de lograr el objetivo. Cuando estaba afuera en la primera parte del torneo veía en Boca un buen equipo que lograba buenos resultados. Entiendo que el proyecto debe seguir”, dijo Rossi en conferencia en el salón Antonio Carrizo en Casa Amarilla.
A su lado, Magallán también apoyó la continuidad del DT, cuyo contrato vence el 30 de junio: “El trabajo que se está haciendo en Boca es muy bueno. Y los resultados así lo demuestran. Por supuesto que no es una decisión que dependa de nosotros. Pero si estamos trabajando bien es lógico que se siga así”.
Después opinaron de su protagonismo inesperado en este momento. “Hace seis meses que no sabía qué sería de mi futuro y ahora jugar en uno de los mejores clubes del mundo es un sueño, más teniendo la posibilidad cierta de salir campeón”, dijo Rossi. “Me duele tener esta oportunidad por la lesión de un compañero. Uno siempre confía en ser titular y trabaja para eso”, dijo Magallán.
En defensa de Batalla
El domingo pasado fue una jornada inmejorable para Boca. La goleada a Independiente le permitió estirar a cuatro la ventaja sobre River, su eterno rival, que unas horas antes había perdido en Bajo Flores contra San Lorenzo, que alcanzó el triunfo gracias a un error de Augusto Batalla, arquero con el cual Rossi compartió la Selección Sub- 20.
“Son errores que cualquiera puede cometer. Tal vez a él se le marcan más los errores porque quizá son partidos importantes, donde uno comete un error y sentencia diferentes resultados. Todos podemos cometer errores, la magnitud del partido le dio mayor exposición, se trata de la definición del torneo”, comentó el ex Chacarita, Estudiantes y Defensa y Justicia. Igual, evitó meterse en terreno arenoso: “¿Qué le puedo aconsejar? Nada, no hay nada que decirle, cada uno hace lo mejor posible”.
