Un médico forense confirmó a la fiscal Aída Farrán Serlé que una niña de 3 años y oriunda de la ciudad de Suncho Corral fue abusada sexualmente y que fue contagiada con enfermedades de transmisión sexual, aunque lo realmente insólito es que la madre de la pequeña no quiere radicar la denuncia.
Ello surge del examen que el forense Horacio Alfano realizó a la niña tras constituirse en el Cepsi, donde la menor está internada.
Informada de tal circunstancia, la representante del Ministerio Público Fiscal convocó a la madre de la niña —una joven de 17 años— para que aporte la información necesaria en pos de identificar al autor de los abusos sexuales que sufrió su hija, pero increíblemente se mostró reacia a brindar datos y mucho menos a denunciar los hechos.
Advertida de que puede ser considerada encubridora de quien cometió los abusos, a duras penas se le pudo sacar datos sobre el entorno familiar con el que residen ella y su hijita, algunos de los cuales fueron citados para la realización de análisis de sangre, a fin de conocer si padecen enfermedades venéreas y el virus del HPV.
Pudo saberse que integrantes de la fundación Haciendo Camino se contactaron con la fiscal para hacerle saber que estaban trabajando con dicha familia, advirtiéndole sobre la muerte de un hijo de la joven, la cual en esa ocasión lo había dejado en la cama para irse a bailar, y cuando regresó encontró al niño muerto tras caer de la cama.
