En la Catedral Metropolitana, el arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires encabezó el Tedeum, del que participó el Presidente de la Nación Mauricio Macri.
Macri y los otros integrantes del Gobierno -como la vicepresidenta Gabriela Michetti y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó- recorrieron a pie el trayecto desde la Casa Rosada hasta la Catedral, pese a la fina lluvia que se registraba en ese momento.
Leé también: Peña: "Que la inequidad genera violencia es un dato que hemos planteado"
Luego, monseñor Mario Poli pronunció la habitual homilía, que fue seguida por el presidente Macri a poca distancia del titular del Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires.
"No hay realidad social que no pueda ser cambiada para bien. Y para eso, debemos encarar cada acción", señaló monseñor Poli. "Hubo promesas incumplidas y fracasos", dijo sin precisar mayor referencia.
Y aseveró: "Buena parte del pueblo carece de lo necesario para una vida digna".
Leé también: Bokalic: "El verdadero poder es el servicio"
"Celebremos la Patria que heredamos. Dejémonos interpelar por la realidad que sufrimos. las estadísticas veraces pueden ser muy buenas. Los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias que soportan el desánimo", dijo Poli.
En otra parte de su homilía el cardenal asevero: “La solución a la deuda social depende de nosotros. La inequidad genera violencia. La confrontación nos roba la esperanza. Nadie puede sentirse excluido de hacer algo por el prójimo compartiendo tiempo, talento y dinero. Celebremos la patria que heredamos”, sentenció Mario Poli.
