El papa Francisco se convirtió ayer en el primer líder mundial en darle visibilidad a la enfermedad de Hungtinton (EH), un trastorno cerebral genético incurable que afecta a entre 5 y 8 personas por cada 100.000 habitantes.
Brenda, es una joven argentina que la padece, y fue recibida ayer por Su Santidad en una audiencia especial, donde hubo cientos de familias afectadas por este mal y más de 30 organizaciones civiles de pacientes de más de 20 países.
Brenda, de 15 años, es oriunda de José C. Paz y hace cinco lucha contra la EH. Viajó desde Buenos Aires, acompañada por su tía Norma, el reconocido cantante de baladas Axel y sus médicos Claudia Perandones y el santiagueño Alejandro Pellene.
Él junto con Perandones no sólo son médicos de Brenda, sino también su grupo de contención ya que a la adolescente se le murió su padre el año pasado, producto de la misma enfermedad, y su madre la abandonó cuando era apenas una niña.
A pesar de todo, Brenda es una guerrera y ayer fue la voz de todos los que padecen la EH. Subió al estrado y le entregó a Francisco un manifiesto en nombre de los demás enfermos presentes con una declaración para que nunca más tengan que ocultarse quienes sufren este mal, casi siempre discriminados por la sociedad.
En un encuentro muy emotivo, en la que muchos lloraron, el Papa les recordó que no están solos. Los animó a seguir adelante más allá de las dificultades e hizo un fuerte llamado a erradicar el estigma que envuelve la EH.
El galeno santiagueño es especialista en neurología, en clínica médica, subespecialista en movimientos anormales, médico de planta del servicio de cirugía funcional en Parkinson del hospital Posadas, docente de la carrera, especialista universitario de la Sociedad Neurológica Argentina, de la carrera de especialista universitario de la UBA, entre otros sitios donde se desempeñó.
