La reconocida diseñadora venezolana Carolina Herrera pidió hoy que se respeten los resultados electorales, así como el fin de la "dictadura comunista", en declaraciones en las que lamentó el asesinato de su sobrino Reinaldo Herrera, víctima de un secuestro junto a un socio, según las primeras investigaciones oficiales.
A un mes y medio del inicio de una ola de violencia de origen político en la que 43 ciudadanos murieron en diversas circunstancias, Herrera dijo que "los resultados electorales deben ser respetados. La dictadura comunista debe irse".
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Las protestas se iniciaron luego de que el Tribunal Supremo, acusado de servir al chavismo, asumiera las funciones de la Asamblea Nacional (Parlamento), el único poder en manos de la oposición luego de una victoria de quienes se oponen al gobierno de Nicolás Maduro.
Los comentarios de Herrera surgieron a propósito de la muerte de su sobrino Reinaldo Herrrera, hallado sin vida junto a su socio en una ruta de la capital venezolana después de haber sido presuntamente secuestrado, de acuerdo a la versión del Ministerio Público del país caribeño.
"Nuestra única esperanza es que el trágico asesinato de nuestro joven sobrino Reinaldo y su colega Fabrizio, sirvan para mitigar la terrible matanza y los asesinatos que se comenten contra nuestra juventud en Venezuela", indicó Carolina Herrera, que agradeció la amabilidad de sus seguidores, según reseñaron EFE y Reuters.
Reinaldo Herrera, de 34 años, fue hallado muerto en una carretera que conecta a Caracas con la ciudad de La Guaira (litoral) junto a un colega luego de un presunto secuestro.
De acuerdo con la información preliminar, aproximadamente a las 19 del jueves, vecinos de una barriada del municipio Libertador de Caracas, reportaron a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) "el hallazgo de dos cadáveres dentro de una camioneta marca Toyota, modelo Hilux, color Blanco".
Venezuela tiene una de las tasas de homicidio más altas de la región con un registro de 70 homicidios por cada 100.000 habitantes durante 2016, lo que representa también la cifra más alta de la historia del país.
El Gobierno venezolano ha implementado varios planes y operativos de seguridad para combatir la criminalidad y otro para el desarme de la población, aunque no se conocen hasta el momento resultados efectivos sobre los índices de violencia.
