El hombre se convirtió en un verdadero héroe al atrapar en el aire a un bebé que acababa de caer desde el segundo piso de un edificio en una pequeña localidad de China.
El niño, de tan solo un año, se había subido a la ventana mientras su madre se encontraba abajo, en la calle. Los vecinos se dieron cuenta y se apresuraron para evitar la fatal caída.