El tenista español Rafael Nadal y el Trofeo Conde de Godó conforman una sociedad que se reeditó este domingo cuando el deportista, quinto en el ranking mundial, conquistó Barcelona por décima ocasión. Esta vez su víctima fue el austriaco Dominic Thiem, noveno del ranking, al que derrotó por 6-4 y 6-1 en una hora y media.
Nadal, el mejor tenista de la historia sobre canchas de polvo de ladrillo, volvió a levantar el trofeo del Barcelona Open una semana después de ganar, también por décima vez, el célebre torneo de Montecarlo. Así, suma dos títulos en el año sobre un total de cinco finales jugadas, después de perder las del Abierto de Australia (ante Roger Federer), Acapulco (contra Sam Querrey) y Miami (de nuevo con Federer).
Leé también: Turismo Nacional: Julián Santero ganó en Las TermasA los 30 años, Rafa alcanzó su título número 71 como profesional, 51 de ellos sobre polvo de ladrillo. Sobre la cancha central del complejo catalán, bautizada justamente “Rafael Nadal”, el tenista mallorquín tuvo paciencia para derrotar a Thiem, que recién se rindió en el último cuarto de hora ante la solidez de su rival.
Certero y rapidísimo de piernas como en sus mejores épocas, Nadal aprovechó su primer y único quiebre del primer set para llevárselo por 6-4. De ahí pasó rápidamente al 3-1 del segundo, y de allí sin contratiempos al 6-1 final.
En semifinales, Nadal había derrotado al marplatense Horacio Zeballos por 6-3 y 6-4. Thiem, por su parte, había dejado en el camino al escocés Andy Murray, número uno del mundo, por 6-2, 3-6 y 6-4.
La gira europea de canchas lentas seguirá para el español en Madrid y Roma. Aunque la mira estará puesta en París, adonde llegará como el gran favorito y buscará su décima corona después de tres años de espera. Roland Garros arrancará el 28 de mayo.
