Serios incidentes en las afueras de la residencia de la gobernadora santacruceña, Alicia Kirchner, terminaron con cuatro heridos. Trabajadores, jubilados y padres de escolares que aún no comenzaron las clases volvieron a reclamar el pago de haberes adeudados por la Provincia, cuando advirtieron la presencia de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su nieta, en el lugar.
A través de Twitter, el jefe de Estado, Mauricio Macri se refirió a los hechos y consideró “muy grave el ataque”. “Repudiamos la violencia como método, siempre”, agregó en la red social.
Río Gallegos tuvo una madrugada de mucha tensión. Los tres primeros heridos se registraron pasada la hora 0.30, frente a Jefatura Policial, por donde los efectivos intentaban dispersar la manifestación. El violento hecho ocurrió cuando el grupo logró traspasar la reja de uno de los ingresos hacia el jardín.
Según medios nacionales, el primero en precisar asistencia médica fue un chofer de ambulancia que terminó con varios perdigones de goma en la espalda. El fotógrafo Jorge Riquelme, de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) – uno de los despedidos del periódico Prensa Libre, del empresario detenido Lázaro Báez– recibió una herida en la cabeza y un dirigente de izquierda resultó con una herida en la pierna.
Los primeros heridos fueron asistidos en el hospital Regional Río Gallegos y la dirigencia de ATE informó que estaban fuera de peligro. Un cuarto manifestante resultó herido en la cara, a la altura del ojo, avanzada la madrugada.
Dirigentes de la Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac) ingresaron al edificio de la Jefatura para dialogar con los funcionarios provinciales, a quienes pidieron que fuera retirada la Infantería.
