El último video del grupo terrorista Estado Islámico no ahorra en brutalidad ni en producción, pero sí por primera vez a un niño de seis años que portaba ceremonialmente los cuchillos que dos verdugos utilizan para decapitar a sus prisioneros.
Como otros "cachorros del califato", el joven está vestido con un pequeño uniforme militar y una bufanda negra, y mira a la cámara pidiendo a Alá y al profeta Mahoma que les den paz a los asesinos.
"El infiel y su verdugo nunca se encontrarán en el infierno", concluye.
Entonces dos yihadistas adultos pasan a su lado y cada uno levanta un cuchillo. Se aproximan a sus víctimas, en un escenario apocalíptico de ruinas y agua sucia, y las decapitan a sangre fría.
El video publicado por el grupo y difundido por el sitio Clarion no menciona el lugar de las ejecuciones, el nombre de los asesinados ni tampoco sus supuestos crímenes.
Arrinconado en todos los frentes en Siria e Irak, el ISIS está utilizando cada vez más a los niños en sus videos de propaganda. En enero mostraron a un infante disparando su pistola contra una víctima y el año pasado cinco niños fueron filmados masacrando a sangre fría a varios prisioneros del califato.
