Rusia trasladó la fragata "Admiral Grigorovich" hacia la base militar rusa de Tartús, en la costa siria, después de que Estados Unidos bombardeara un aeropuerto militar de Siria en represalia a un ataque presuntamente con gas tóxico contra una ciudad controlada por los rebeldes. Sin embargo, Siria y Rusia negaron el uso de armas químicas y explicaron que se trató de un ataque sirio que alcanzó un depósito de gas de los rebeldes.
Estados Unidos bombardeó la madrugada del viernes un aeropuerto militar sirio con misiles de crucero lanzados desde un buque en el mar como represalia a un ataque presuntamente con gas tóxico contra una ciudad siria controlada por los rebeldes, según publica diario La Nación.
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El Consejo de Seguridad ruso, presidido por el presidente Vladimir Putin , calificó la operación estadounidense como un acto agresivo. Siria y Rusia niegan que se produjera un ataque con armas químicas y explican que se trató de un ataque sirio que alcanzó un depósito de gas de los rebeldes.
