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El País C??RDOBA

Lo golpearon con un palo en la cabeza y le robaron la moto

Mauricio Daniel Sequeira está internado en terapia intensiva. Tiene fracturada la frente, el tabique y un pómulo. "Verlo así es una tristeza", dijo su hijo, que difundió lo ocurrido a través de las redes.

Mauricio Daniel Sequeira (39) salió de su casa de Marqués de Sobremonte para ir al trabajo. Fue ayer lunes a eso de las 4.30. Buscó a un compañero que también trabaja en la planta de Volskwagen y cuando estaban en barrio San Martín sufrieron un violento robo. 

 

En el cruce de Los Andes y Colombres, tres delincuentes interceptaron la moto en la que viajaban. Le pegaron a Sequeira con un palo en la cabeza. Junto con su compañero, los dos cayeron al piso. 

 

Una vez en el suelo, siguieron los golpes: los delincuentes le pegaron patadas por todo el cuerpo. Mientras tanto, amenazaban al compañero de Sequeira con un arma de fuego, informó el diario La Voz.

 

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Cuando los ladrones se fueron con la moto, el compañero le alcanzó a sacar el casco a Sequeira que se estaba ahogando con la sangre. De ahí fue llevado al Urgencias y luego al Sanatorio Allende donde está internado en terapia intensiva. Tiene fracturada la frente, un pómulo y el tabique. 

 

"Los médicos nos dijeron que de milagro no perdió la masa encefálica", dijo a La Voz su hijo Mauricio, de 18 años. 

 

"Fue el mismo hecho de la policía que mataron en el Tropezón, sólo que gracias a Dios él sigue acá", dijo el joven, en referencia al caso de Gabriela Melisa Michael (31), quien murió en un asalto de las mismas características ocurrido a comienzos de febrero.

 

Desde el Sanatorio Allende indicaron que Mauricio Sequeira sufrió un traumatismo cráneo facial y sigue con pronóstico reservado.

 

Tristeza y bronca

 

Sequeira compró la moto hace dos semanas. Fue para ahorrar y para buscar una alternativa al colectivo, porque tiempo atrás le habían robado, también a la mañana cuando iba al trabajo.

 

Por las heridas, el hombre será sometido a cirugía aunque aún no saben la fecha. "Ayer pude hablar un poco con él. Estaba muy triste, pero traté de tranquilizarlo. Estaba muy nervioso por la familia, por el trabajo. Yo le decía que no se preocupe por eso, que ahora se recupere", dijo su hijo. 

 

 

 

 

 

 

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