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Opinión Relatos urbanos, por el docente y escritor ???Tito??? Auat

???Todos juntos??? se escribe ???separados???

Los argentinos llevamos 200 años de “grietas”, que se parecen al “Cañón del Colorado” hoy.

Antagonismos, desacuerdos, enemistades, luchas fraticidas, disputas diversas, engalanan un escenario casi insólito. Y sin embargo la Bandera, el Himno Nacional, las fechas patrias, las fiestas tradicionales, el beso de la paz y otros signos, increíblemente nos acercan a la condición de seres humanos. Así se hace todo más inentendible.

 

Ubiquemos en un ejercicio histórico a la noche del 25 de Mayo de 1810 como el virtual comienzo de esta seguidilla que nos ratifica en Argentina que por siempre “todos juntos”...se escribe “separados”.

 

En la cena del festejo, la mujer de Saavedra pidió brindar “por el futuro emperador de América”, ello provocó la ira de Mariano Moreno, quien se retiró a su domicilio a redactar el famoso “decreto de supresión de honores”.

 

Triunviratos

Siguieron los entuertos, con la “Junta Grande”, 1º Triunvirato (caída adjudicada a San Martín y Carlos de Alvear en lo que dicen fue el primer golpe de Estado en el naciente país), 2º Triunvirato y los ruegos del “gran capitán” para que declaren la independencia.

 

Y sigue la historia de las “montoneras”, donde se derramó sangre patriota en una lucha increíble, a pesar de los ruegos del Gral. José María Paz a Facundo Quiroga para terminar esa guerra. Y la “grieta” seguiría con la respuesta del riojano: “Rechazo sus pretensiones porque debemos hacer la guerra de una sola vez para no pelear nunca más”. Y siguió con el período de Rosas, donde unitarios y federales se trataban como enemigos sin reconciliación.

 

Llega la supuesta organización nacional luego de “Caseros”, pero las desavenencias siguieron siendo Sarmiento, uno de los principales protagonistas, junto a Mitre. Etapa ésta de “los colorados del monte ‘anarquistas’”, diversas formaciones antagónicas, lo de Alem y Juárez Celman, etc. que impiden el desarrollo armónico del país.En 1930

A los “ponchazos” se llega a 1930 con el golpe de Estado y el comienzo así de las mayores turbulencias en el país. Esto tiene en Perón como el protagonista casi unilateral de un recordado período. Claro que el “viva el cáncer” y la revolución del 55, nos ubican nuevamente en el comienzo de una etapa desquiciada.

 

Llega el 58 con Frondizi con sus contratos petroleros y la bienvenida al “Che”, motivos suficientes para su derrocamiento.

Advenimiento de la etapa de Illia y bueno... lo de comparación de la tortuga con la liebre, anulación de los contratos del petróleo, acicates para otro desvarío institucional.

 

Milicos nuevamente con Onganía proponiendo la “revolución argentina”, que terminó en el “Cordobazo” y el “Tucumanazo” y demás escándalos.

¡Madre mía!, luego la “grieta” o el “cañón”, como se lo mida, la etapa de la subversión, con Perón y su esposa presentes y la llegada del tristemente célebre “proceso de reorganización nacional”, con lo del “aniquilamiento de la guerrilla” y la guerra de las Malvinas. Le toca a Alfonsín y los juzgamientos y su alejamiento antes de tiempo.

 

Desde Menem

 

Anoto lo de Menem con la “venta hasta de las joyas de la abuela”, las turbulencias que le tocó a De la Rúa y la etapa de los Kirchner, más reciente, con sus aciertos y errores, pero siempre la otra mitad pensando y actuando diferente. Y hoy, un momento de total incertidumbre con Macri, al que desde el mismo día de su asunción (anoto lo de la no entrega de los atributos por la saliente como signo de reapertura de la “grieta”) se le opone una feroz resistencia y dónde los medios nacionales (sensacionalistas todos, que hicieron del periodismo un comercio, en especial la TV) diariamente hacen hincapié en lo de la ruptura que parece insanable.

 

Agrietados

En fin, parece una maldición histórica, que debemos vivir “agrietados”. Un adivino una vez me dijo: “Mirá, mientras que el presidente entrante marche del Congreso Nacional a la Casa Rosada, luego de jurar, por Avenida de Mayo’, en contramano, así le irá al País”.

 

Me cuesta resignarme que así sea. Pero prometo hacer llegar esa premonición a las autoridades nacionales para ver si “probamos” que el futuro mandatario, lo haga por una avenida que sea “mano” al palacio del Gobierno.

 

Y así ver si eso de que “Todos juntos”...se escribe “separados”, sea una constante que vaya cerrándose en la República Argentina.

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