Bautista Lionel Gómez nació ayer en el paraje Lote 52, zona cercana a Los Juríes, y esto ocurrió tras superar una serie de dificultades.
Alrededor de las dos de la madrugada y mientras la lluvia todavía afectaba a Los Juríes y poblaciones vecinas, en el cuartel de Bomberos recibieron un pedido de ayuda para una joven mujer que había entrado en trabajo de parto. Se encontraba en su vivienda, en el paraje Lote 52. Bomberos se trasladaron hasta el hospital distrital para pedir la asistencia médica.
Desde allí, en forma urgente, partió la ambulancia con el chofer César Ponce y el enfermero Alberto González.
Estos salieron con el propósito de trasladar a la joven mujer hasta el nosocomio para su debida atención, pero las condiciones del tiempo cambiaron por completo los planes. El móvil de bomberos acompañó a la ambulancia para prestar el apoyo necesario. En los primeros kilómetros comenzaron los problemas, al intentar transitar ya que había llovido más de 100 milímetros.
Ante esta situación, el enfermero inició a pie el camino hasta donde se encontraba la mujer. Telefónicamente pidieron ayuda a un vecino para que saliera al encuentro del profesional quien, bajo la lluvia y en medio de la oscuridad, se lanzó a salvar las dos vidas.
El enfermero transitó alrededor de 5 kilómetros hasta que logró llegar a la vivienda, donde finalmente asistió a la joven y a su bebé.
“Al llegar encontré a la mamá en la cama y al bebe al costado y todavía los familiares que la ayudaron no le habían cortado el cordón umbilical. El niño había nacido alrededor de la 1.30 y la cuñada de la mamá me dijo algo preocupada que lloraba y que no se animó a hacer nada más por lo que los tranquilicé, corté el cordón, lo limpié y lo puse en la teta de la madre para que se alimente”, contó Alberto.
“Íbamos por dos vidas, por eso decididos vencer toda dificultad”
Tanto el bebé, llamado Bautista Leonel, como su madre Dominga, se encontraban en buen estado.
El niño pesó 3,200 kilogramos y por razones de seguridad permanece junto a su madre internado. “Para mí, ha sido una experiencia más en la que me toca estar para ayudar. Es el área de maternidad mi lugar preferido y ya me ha tocado asistir en parto de mellizos o prematuros en la misma ambulancia y un sinnúmero de vivencias reconfortables que tiene esta profesión”, contó Alberto.
“Íbamos por dos vidas y por eso fuimos decididos a vencer todas las dificultades que nos esperaban. Es enorme la satisfacción que sentimos de haber ayudado en este nacimiento pero es importante reconocer al enfermero Alberto Gonzáles que sin su entrega y vocación no hubiera sido posible todo lo que vivimos”, contó a Nuevo Diario, José Coria, vicepresidente y jefe del cuerpo activo de bombero voluntarios de Los Juríes.
