El presidente chino Xi Jinping recibió al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, la primera reunión de primer nivel entre ambos países desde la asunción de Donald Trump, y no lograron ponerse de acuerdo sobre cómo responder a la capacidad militar de Corea del Norte, un país que aprovechó la cita para reavivar la tensión regional con una nueva prueba armamentista.
Al mismo tiempo que Xi y Tillerson prometían al mundo relanzar la relación bilateral, la agencia estatal norcoreana KCNA anunció que el país había realizado con éxito un nuevo ensayo armamentista.