Ramón Canceco, miembro de la Asociación Bancaria, mantuvo un contacto telefónico con LV11 para referirse al paro de la CGT.
Al respecto, consideró que “en la dirigencia de la CGT hay algún tipo de ambigüedad en cuanto a la toma de decisiones. Anteponen los intereses que sectorialmente puedan tener en desmedro del interés del conjunto”. Agregó que “esa ambigüedad de criterios y de disparidad de formas de actuar hace que se dilaten las cosas”.
Sostuvo que “entendemos que para poder corregir los males que hoy aquejan a los trabajadores y el crecimiento de la pobreza es necesario que desde la CGT se tome una decisión concreta, porque hace que las calamidades sigan creciendo en el tiempo y con esto el daño es cada vez mayor”.
“El triunvirato de la CGT es un engendro, que en algún momento se inventó para tratar de salir del paso en la búsqueda de dilatar los tiempos. Nunca una estructura sindical puede ser gobernada por un triunvirato ni cuarteto o quinteto”, resaltó. Afirmó que “las conducciones son verticales y tienen que ser ejercidas por una persona que debe tener el respaldo de los demás, y para lograrlo tiene que actuar en consecuencia y demostrar con hechos lo que las bases piden”.
Estimó que “lamentablemente el tiempo perdido se podría haber evitado si se hubiese actuado como correspondía de acuerdo a las circunstancias”.
Además, aseveró que entre la CGT y los trabajadores “se va dando un divorcio con los hechos y en forma cotidiana. Esto se vio evidenciado en el acto del otro día por la reacción de la gente, pero esta separación ya existía de antes”.
Canceco sostuvo que “la CGT tiene que hacer en este momento un replanteo de los principales dirigentes nacionales que encabezan los diferentes sindicatos y concretamente decidir las acciones con respecto a este plan económico del gobierno que está diseñado para generar mayor pobreza y desigualdad, la caída del empleo y el consumo y para que la sociedad sea cada vez más dependiente de las decisiones políticas y no tenga la libertad económica de poder pensar”.
Además, indicó que no descarta que el triunvirato de la CGT puede acordar con el gobierno. “No coincido con el pensamiento de este triunvirato, como tampoco lo hace nuestro sindicato, desde donde planteamos disidencias desde un principio y consideramos que la línea de acción de la CGT debe ser confrontar con el gobierno y plantear que las políticas que se están aplicando van en desmedro de los trabajadores”.
Sobre las expectativas de la gente en las medidas económicas del gobierno dijo que “indudablemente depende del lugar en que se encuentre; si viene del lado de los que más tienen son buenas, pero si viene del lado del trabajador son falsas, porque el proyecto está destinado a generar más pobres”.
