“Necesitamos formar parte contundentemente de la matriz de las grandes decisiones. Y, desde ese lugar, cuidar al Gobierno y al presidente, como muchos de su propio palo no hacen”, vociferó el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales quien asistió a la cumbre de la UCR en Córdoba, y siguió: “Somos la fuerza política que tiene necesidad de devolverle la política al Gobierno nacional”.
Morales es el único gobernador presente, ya que sus pares de Mendoza, Alfredo Cornejo, y Entre Ríos, Ricardo Colombi, viajaron a Estados en busca de fondos. Por su parte, Ernesto Sanz, el llamado ministro sin cartera, está en España con el presidente Mauricio Macri.
El radicalismo disidente plantea la necesidad de que el partido tenga voz propia, por fuera del PRO, y que el Gobierno tenga “mayor sensibilidad social”.
Por su parte, Ricardo Alfonsín sostuvo que a la coalición gobernante Cambiemos “le hace falta radicalismo” y dijo que está “seguro que muchos errores que después se enmendaron no se hubieran cometido”.
“Si no le va bien a Cambiemos, podemos pagar un costo político del que sería muy difícil recuperarse”, alertó el dirigente bonaerense, en la previa de la doble jornada de debate que mantendrá un sector del radicalismo en Villa Giardino, provincia de Córdoba.
