El reloj marcaba las 21.25. La mayoría de los vecinos del barrio Villa del Carmen, sector 450 viviendas, miraban televisión cuando escucharon una estruendosa explosión. Todos salieron a la vereda. El humo salía por el agujero del aire acondicionado de la casa de la manzana 25, lote 3, mientras que el aparato había salido despedido varios metros. Todos corrieron hasta el frente de la vivienda y vieron llamas.
El portón estaba con candado. Igualmente, saltaron las rejas, pero se encontraron con las puertas y ventanas cerradas. “‘No sabíamos si había alguien adentro”, afirmó un vecino. La gente logró violentar la puerta del costado y luego la delantera. De esta manera, vieron que había varias personas adentro. “El humo no te dejaba respirar”, señaló una vecina. “Nos tapamos la cara con toallas y trapos mojados e ingresamos”, relató otro habitante.
Pero encontraron otro escollo: Las puertas de las habitaciones también estaban cerradas. Después de entrar y salir por apenas unos segundos, lograron llegar a las habitaciones, mientras otros vecinos arrojaban agua con baldes que traían de una pileta Pelopincho de un vecino.
“Una de las puertas no la podíamos abrir porque el hombre estaba tirado atrás. Finalmente, la abrimos y vimos cómo los cuerpos se quemaban. Ya no respiraban. Él único que respiraba era el hombre”, afirmaron con dolor.
Tras varios intentos, rescataron a Rodolfo "Fito" Ferreyra. “A los chicos y a Nancy (Lastra) sólo le arrojamos agua para que sus cuerpos no se quemaran más. No podíamos hacer nada más por ellos”, señalaron entre lágrimas.
