La protesta "Un día sin inmigrantes", en contra de las políticas de Donald Trump, buscó mostrar el impacto que tienen los trabajadores extranjeros en la industria gastronómica del país. También hubo manifestaciones
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Un gran número de restaurantes, supermercados y otras empresas de servicios de los Estados Unidos cerraron sus puertas este viernes en un "Día sin inmigrantes" para protestar por las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Nueva York, Chicago, Charlotte, Washington DC y varias ciudades "santuario" se unieron a la protesta, que fue convocada a través de las redes sociales, para mostrar el peso económico que tienen los trabajadores y emprendedores extranjeros.
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Algunos negocios no abrieron "en solidaridad con el día sin inmigrantes", tal como anunciaron con carteles. Además del boicot económico, miles de personas se reunieron en varias ciudades para manifestarse en contra de las órdenes ejecutivas de Trump.
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El presidente estadounidense mando a acelerar las deportaciones de indocumentados, desarticular las ciudades santuario y prohibir la entrada a refugiados, en especial los de ocho países árabes, entre ellos Siria.
