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Policiales El fiscal aún espera los informes

Se esperan resultados periciales e Ibáñez no es abogado de Jaime Paz

Precisiones del letrado en diálogo con Nuevo Diario. El estado de las investigaciones.

El ex juez Penal, Dr. Pedro Ibáñez, consultado por Nuevo Diario respecto de la causa abierta contra el chofer y acompañante de la empresa Jaime Paz, acusados de presunto abandono de persona por dejar a dos pasajeras en la banquina en el tramo de la Ruta 34 comprendido entre Rapelli y Nueva Esperanza, el letrado manifestó estar sorprendido por la publicación de la página N° 28 de la edición de ayer bajo el título “¿Cuál es el delito?”: algunas hipótesis a modo de colaboración”.

 

“Niego categóricamente haber sido yo quien formuló la pregunta a la que el diario alude, ya que no soy abogado de la empresa Jaime Paz ni tengo relación contractual alguna con ella. No conozco lo sucedido ni me he interesado profesionalmente en momento alguno por el curso de su instrucción judicial”, manifestó el letrado. En el mencionado artículo se plantean las tres principales hipótesis de los investigadores que van desde un presunto incumplimiento contractual hasta extremos graves tipificados en el Código Penal como el abandono de persona.

 

En el transcurso de la jornada de ayer, la Justicia aún esperaba la remisión de los resultados de la autopsia practicada a los restos de Bonifacia Santillán, la octogenaria quien murió en la banquina de la Ruta N° 34 tras solicitarle al chofer del colectivo descender para “hacer sus necesidades”.

 

Lo que procuran determinar los expertos forenses son no sólo las causales, sino además, la hora del óbito ya que —según trascendió— resulta preponderante a los efectos de determinar si los acusados abandonaron a su suerte en la banquina a dos personas o, técnicamente, a una joven y el cadáver de su tía. Se han solicitado, además, informes al destacamento policial al que acudió la joven Romina Villalba para informar de lo sucedido y solicitar auxilio a personal policial, así como también a la empresa de colectivos para la debida identificación del chofer y su acompañante. En su testimonio, Romina Villalba —sobrina de la occisa manifestó que “si nos llevaban (por los choferes) a una sala o entraban al pueblo de Rapelli, quizás a mi tía la teníamos en casa”.

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