El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha declarado ayer en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que pretende dar una respuesta contundente a las acciones de Corea del Norte, luego de que Pionyang lanzara un misil balístico el pasado 12 de febrero.
“Obviamente, Corea del Norte es un gran problema y vamos a tratarlo de forma muy contundente”, ha declarado.
También habló de inmigración y lo calificó como algo de “sentido común” y ha vuelto a destacar que “no podemos dejar entrar a la gente equivocada”.