En las últimas horas se conoció que desde Estados Unidos se emitirá una gran cantidad de información clasificada que le permitirá al fiscal que instruye la causa sobre la denuncia realizada por el Fiscal Dr. Alberto Nisman, avanzar en el caso.
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Nisman, en su denuncia nombró directamente a la expresidente de la Argentina Cristina Kirchner y al excanciller, Héctor Timerman; por lo que manifestó que la expresidente usó el Memorándum con Irán para encubrir a los responsables políticos y materiales del ataque terrorista en la AMIA quienes, a cambio, facilitarían un negocio formidable basado en el comercio de petróleo y granos.
La CIA y la NSA pusieron bajo exhaustiva vigilancia a Venezuela, Bolivia, Cuba, Brasil y Argentina por la cercanía que demostraban sus gobiernos y sus entornos con los movimientos económicos y geopolíticos que se empujaban desde Teherán.
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Ante esta situación, desde Washington, se indicó que los datos secretos permitirían establecer que el eventual trade off del encubrimiento estaría vinculado a la energía nuclear más que a los granos y al petróleo, asumiendo que para el momento de las negociaciones del Memo, Irán aún expresaba públicamente sus intenciones de contar con misiles nucleares. Estas intenciones, podría confirmar Pollicita, fueron en su tiempo presentado en Caracas cuando Nicolás Maduro era un simple actor de reparto de la denominada Revolución Bolivariana.
