Durante la celebración eucarística del pasado viernes, presidida por el obispo José Melitón Chávez, la hermana María Teresa del Corazón de Jesús realizó su profesión perpetua en la congregación Dominicas Contemplativas del Monasterio Madre de Dios, ubicado en Añatuya.
Esta religiosa forma parte de la comunidad añatuyense de Hermanas Dominicas de Clausura, integrada actualmente por 22 religiosas y dedicadas a la oración por todas las personas del mundo entero que siguen la consigna de Santo Domingo: “Solo con Dios o de Dios”.