Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Especiales Cultura

PÁGINAS ??PICAS

???Bicentenario de la Batalla de Chacabuco??? 12 de febrero 1817 - 2017

Agrandar imagen Datos.
Datos. Crédito: San Martín distribuyó su ejército en dos columnas: al frente de la división de la derecha colocó al brigadier Estanislao Soler; al frente de la izquierda, al brigadier Bernardo de O´Higgins.

Luego de la hazaña realizada por el general San Martín y su Ejército de los Andes de atravesar los seis cruces cordilleranos por los pasos de Guana, Planchón, Potrerillos, Los Patos, Uspallata y Come-caballos; de enfrentar la cruel naturaleza de la zona y de batirse en distintos combates para liberar la cordillera de enemigos y poder llegar simultáneamente a los llanos de Chacabuco, el 8 de febrero se encontraba el grueso del ejército situado en San Felipe y dueño de las dos cabeceras de su puente. Al mismo tiempo, la división de Las Heras se posicionaba en Santa Rosa. De esta manera, quedaba cubierto el valle de Putaendo y dominado todo el Aconcagua.

 

 

A sus agentes secretos en Santiago, San Martín les pidió noticias referentes a la situación del enemigo y envió a su baqueano de confianza Justo Estay --campesino chileno, dotado de sagacidad y golpe de vista-- con el objetivo de observar los movimientos y con la recomendación de regresar antes del tercer día.

 

 

El día 10 se encontraba todo el Ejército de los Andes reunido al pie de la cuesta de Chacabuco. Del otro lado, estaba el campo destinado a ser memorable en los hechos históricos de la independencia americana.

 

 

Los días 10 y 11, los ingenieros Arcos y Álvarez Condarco se ocuparon de levantar un croquis de las serranías, conducidos por unos guías del país andino. Protegidos por expertos oficiales al mando de grupos de infantería y caballería, practicaron un reconocimiento prolijo de las quebradas y de los caminos que conducían a la cumbre y a lugares estratégicos.

El día 11 regresó el guía Estay con las informaciones que los agentes secretos le habían suministrado sobre las órdenes reservadas y emitidas por el jefe realista Casimiro Marcó del Pont. El astuto mensajero, disfrazado de pobre arriero, logró ingresar en los cuarteles realistas de la capital chilena y contar la cantidad de tropas y de artillería. Con todos estos datos, San Martín convocó a una Junta de generales y jefes de cuerpos para informarles el plan de combate y el adelantamiento del ataque, que había previsto inicialmente para el día 14 o 15.

 

 

Enterado de que los españoles estaban reagrupando sus fuerzas, y para no permitir que llegaran a contar con todas sus tropas, el día 12 de febrero, enfrentó al ejército realista, que se encontraba bajo el mando del brigadier Rafael Maroto.

 

 

San Martín distribuyó su ejército en dos columnas: al frente de la división de la derecha colocó al brigadier Estanislao Soler; al frente de la izquierda, al brigadier Bernardo de O´Higgins.

 

 

El Ejército de los Andes, integrado mayormente por argentinos y con un porcentaje mínimo de chilenos, le devolvía la libertad al país vecino ese glorioso 12 de febrero de 1817, luego de que Chile la perdiera el 1 y de octubre de 1814 en la batalla de Rancagua.

 

 

San Martín había hecho todos los cálculos para ganar la contienda con poco derrame de sangre y con solo una carga. Pero el impuso ardoroso de O’Higgins la comprometió, aunque fue reparado a tiempo: las órdenes dadas por San Martín sumadas a su intervención personal en el entrevero restablecieron el equilibrio y finalizaron causando la derrota total del enemigo.

 

 

La batalle de Chacabuco es una batalla modelo. Con criterio unánime, los maestros en el arte de la guerra la consideran como la primera batalla continental en la cual nada se libró al ocaso.

 

 

Esta victoria completó la grandiosa proeza del paso de Los Andes que nuestro Libertador llevara en su corazón desde el primer momento en que tuvo frente a sí la impresionante figura del Aconcagua e imaginara flameando victoriosa su Bandera de Los Andes.

 

 

¡¡¡Gloria a los héroes de Chacabuco!!!

 

 

 

Esta reseña es una colaboración de José Olivieri (“Pepe Reyes”), Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de la Ciudad de La Banda (email: [email protected])

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso