El supuesto esposo, Sitakant Routray, le había dicho a su mujer que no quería consumar el acto sexual porque se encontraba observando un ritual religioso que se lo impedía. “Yo pensé que era un hombre respetuoso y devoto. Pero cuando entré al baño no hubo chance de equivocación: mi esposo es 100% mujer”, explicó Minati.
La policía investiga ahora al matrimonio y se cree que la impostora podría haberlo hecho por la dote que reciben los varones al casarse. En el caso de Sitakant constó de un auto, joyas y 350 Euros, entre otros regalos. La mujer se dio a la fuga con todos los artículos ya mencionados.