En el último balance realizado en nuestro país sobre la economía y la producción, se estima que el consumo cayó un 4,7 por ciento en el transcurso del primer año de mandato de Mauricio Macri.
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Con este resultado negativo como cierre, el año pasado finalizó con un rojo en ventas de los productos de la canasta básica -alimentos y bebidas, artículos de tocador y limpieza-, según la medición de CCR, la consultora especializada que analiza las ventas por canal comercial y es fuente consultada por los grandes comercios de todo el país.
El número marca el tercer año de descenso consecutivo -luego de bajas del 1,4% en 2014 y del 0,2% en 2015- y la peor caída en 14 años.
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En diálogo con Infobae, Sandra Dalinger –gerente de la consultora-, indicó: "Es la mayor caída desde la crisis de 2002, aunque los consumidores percibieron el año pasado como un año de crisis. El primer trimestre será negativo. Proyectamos recién mejoras a partir de abril, luego de un febrero y marzo de ajustes en tarifas, servicios y prepagas. Y los repuntes no serán nada drásticos".
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Los hipermercados y los supermercados fueron los más golpeados en 2016, una tendencia que se sigue consolidando. "Estos dos canales se usan para abastecimiento, y los consumidores ya hacen más compras de reposición. Las compras mensuales o quincenales fueron desplazadas", amplió Dalinger. A contramano, las ventas en los súper de cercanía avanzaron un 1,2%, mientras que en los mayoristas crecieron un 1,4 por ciento.
