El gobierno buscó un recorte de 500 millones de pesos mensuales, pasando de 3 mil millones de pesos a 2500 millones, pero la industria farmacéutica consiguió que el cálculo del pago se realice a través de un coeficiente por remedio dispensado. Se estima que el Estado deberá desembolsar 2600 millones de pesos cada mes. El convenio se encontraba vencido desde principios de año, pero fue extendido hasta fines de enero
El PAMI viene realizando recortes en las prestaciones desde junio del 2016. Entonces, de 200 principios activos que la obra social financiaba al 100% desde 2005 (por la resolución 337 del organismo), más de 150 fueron quitados del listado. Estos medicamentos según el organismo oficial ya habían dejado de utilizarse.
En diciembre se anunció un recorte de 163 medicamentos más.
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La decisión ha generado una suerte de crisis en algunos laboratorios que, al perder la financiación del PAMI, han decidido comenzar un recorte de personal con retiros “voluntarios”. Este es el caso de Laboratorio Craveri, aunque se estima que otros se encuentran en una situación similar.
Por su parte, desde las farmacias valoran positivamente el acuerdo, en tanto pudieron formar parte de la negociación por primera vez. Un comunicado de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) celebró: “Logramos la participación institucional y un adelanto para que las farmacias pequeñas y medianas dejen de financiar la Resolución 337, y para que la atención del convenio no ponga en riesgo la economía de las farmacias”.
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“En los días que vienen seguiremos con la lucha por nuestros reclamos, nosotros no retrocedemos en las demandas farmacéuticas, avanzamos en la defensa de nuestra profesión y nuestro trabajo, lo contrario de algunas organizaciones que se aliaron de manera incomprensible para debilitar nuestra red y poner en peligro a las farmacias y las instituciones que trabajamos en su defensa”, resalta el comunicado de COFA.
Si bien el comunicado de COFA no deja en claro a quien apunta con su crítica, el portal PharmaBaires indicó que los voceros de la industria farmacéutica “negaron que le hubiesen ofrecido a Regazzoni una red alternativa de farmacias para quebrar la resistencia de los colegios profesionales COFA, FEFARA, la federación de cámaras de farmacias FACAF y la asociación de farmacias sindicales AFMSRA”, sino que fue el propio Carlos Regazzoni, titular del organismo sanitario, el que “los amenazó con una red de farmacias seleccionadas por el PAMI para atención de los jubilados para presionar a los farmacéuticos”.
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Esta red alternativa, sostienen, estaría encabezada por Farmacity a partir de las gestiones de Mario Quintana, vicejefe de Gabinete y ex CEO del grupo Pegasus propietario de la cadena farmacéutica. Estos tendrían más margen de negociación ya que su fuente de ingresos principal no son los medicamentos, sino la perfumería.
El punto exigido por los Colegios Farmacéuticos que aún no ha sido tratado es que se bajen las retenciones que deben aportar las farmacias ante cada medicamento vendido, lo que, junto con los pagos retrasados por parte de PAMI, está ahogando financieramente al sector.
