En otro acto de amor al prójimo y de compromiso ineludible con la integridad de todos los santiagueños, dos efectivos de la Policía de la Provincia de Santiago del Estero salvaron la vida de una niña de 4 años de edad a quien mediante tareas de rescate y resucitación lograron estabilizarla y luego trasladarla de urgencia hasta el Cepsi, donde ayer los médicos le dieron el alta.
Los héroes en esta historia, aunque ellos prefieren que no los llamen así porque consideran que sólo “cumplieron con su deber de funcionarios policiales”, son los cabos Franco Vizcarra y Fabricio Santillán, quienes prestan servicio en la Comisaria 8º.
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Ayer, luego de ese dramático episodio, los funcionarios policiales visitaron a la niña y a su familia en su casa. Cerca del mediodía, los funcionarios policiales llegaron hasta el hogar de la familia Ruiz y se reencontraron con Abigail, la niña a quien salvaron la vida tras realizarle los primeros auxilios.
En un emotivo reencuentro, los padres y la abuela de la niña agradecieron a los policías por su acto de arrojo. En tal sentido, la abuela de la nena, Hortensia, remarcó: “Me siento muy emocionada por la visita que recibimos. Agradecemos a Dios por haber puesto a estos dos ángeles (policías) en el camino”.
Agregó: “Estoy muy agradecida a estos funcionarios porque gracias a su accionar hoy puedo seguir disfrutando de mi nieta. Casi toda mi familia sufre esta enfermedad de tener convulsiones e incluso mi nieta está medicada, y pese que había tomado los remedios, nos sorprendió que se descompensara tan rápido. Mi hija pensó que ya la había perdido, ya que no le sentía la respiración”.
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FelicitacionesEl secretario de Seguridad de la provincia, David Marcelo Pato, y el Jefe de la Policía de Santiago del Estero, Raúl Montiel, hicieron llegar sus felicitaciones a los cabos Franco Vizcarra y Fabricio Santillán, por el “gran acto de valentía” que tuvieron al rescatar y reanimar a la niña Abigail Ruiz de un grave cuadro de salud que presentaba.
En tal sentido, Vizcarra y Santillán manifestaron: “Nosotros agradecemos al jefe de Policía y al Secretario de Seguridad por la capacitación que nos brindan año a año y que nos permite estar preparados para estas circunstancias”.
“El papá decía que su hija se moría en sus brazos”Como todos los días de servicio, Vizcarra y Santillán se encontraban en la Guardia de la sede policial cuando una pareja irrumpió desesperada con su niña de 4 años en brazos gritando que “chiquita se moría”.
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En ese terrible momento, el padre de la niña, Américo Ruiz, acompañado por un vecino, solicitaron ayuda a los agentes porque la nena estaba sufriendo convulsiones. “Mientras me encontraba en el comedor de la dependencia, escuché bocinas y gritos, y cuando salí vi a mi compañero que asistía a una pequeña en brazos de su padre, entonces corrí a ayudarlo” relató Vizgarra.
”En un momento, observe que la niña despedía una especie de espuma blanca por la boca, por lo que con mis dedos y agarre su lengua para evitar que se la tragara, mientras que mi compañero solicitaba ayuda a los móviles policiales y ambulancia para su traslado. La pusimos boca abajo y comenzó a devolver los medicamentos que había tomado. En ese instante, estalló en llanto, lo que nos alivió porque entendimos que ya respiraba un poco mejor”, añadió.
De inmediato, los efectivos tomaron a la niña y la hicieron ingresar a la dependencia donde siguieron con las tareas de resucitación dándole respiración boca a boca mientras esperaban la llegada del móvil policial.
Cuando lograron una reacción de la niña, inmediatamente los funcionarios policiales la trasladaron en la patrulla al Cepsi, donde quedó internada hasta que ayer le dieron el alta.
“Yo me acordaba de mi hija, que tiene aproximadamente la misma edad de la pequeña y me sentí muy emocionado al ver que la niña respondía finalmente a la tarea de resucitación que implementamos”, expresó el cabo Santillán.
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“Ese primer llanto, fue muy revelador ya que cuando la niña llegó, su estado era muy malo, casi sin signos vitales, con los bracitos tendidos al lado. Nos emocionó mucho escucharlo y ver al padre como abrazaba a su hija y lloraba de felicidad y alivio”, agregó Vizcarra.
Amplia repercusión en las redes socialesCientos de usuarios de las distintas redes sociales se hicieron eco del gran acto de solidaridad que tuvieron los policías con Abigail, y postearon sus felicitaciones a los “héroes de la Octava”, como los dieron en llamar.
“Esta es la Policía que nos representa y que queremos los santiagueños. De verdad, y en nombre de todos, muchas gracias a nuestros héroes de la Octava”, comentó Angélica, una vecina del barrio Mariano Moreno.
