El final era previsible. El doloroso momento del hallazgo del cuerpo del pescador sucedió minutos antes del mediodía de ayer, lo que confirmó el testimonio de sus amigos, quienes lo vieron desaparecer de la superficie del río Dulce durante la tarde de anteayer.
El cadáver de Gabriel Alejandro Acuña (35 años), quien se domiciliaba en Villa Silípica, fue hallado por personal del Grupo Especial de Rescate (GER) de la Policía de la Provincia, a dos kilómetros del paraje Campo Alegre, departamento Silípica, lugar donde fue visto vivo por última vez.
La tragedia comenzó a gestarse anteayer. Acuña y dos de sus vecinos de apellido Rojas —padre e hijo— se habían trasladado a pescar en el Dulce, a la altura de Campo Alegre. En esa circunstancia, alrededor de las 17.30, Acuña intentó cruzar hacia la otra orilla para seguir pescando. Sin embargo, cuando caminaba por el cauce cayó en un pozo y se hundió. Los testigos revelaron que la víctima salió una vez a la superficie y luego desapareció por completo. Sus amigos nada pudieron hacer para salvarlo porque estaban lejos. Luego, alertaron a la Policía.
Tras la intervención de la Comisaría 37ª, llegó personal del GER. Los salvavidas realizaron un rastrillaje acuático, pero con resultados negativos. La búsqueda se reinició ayer, hasta que antes del mediodía pudieron rescatar el cuerpo del infortunado pescador.
La tragedia generó un profundo dolor en la comunidad de Villa Silípica. Gabriel Acuña, padre de dos niños, era un productor agropecuario y sobrino del comisionado municipal, Manuel Acuña.
