Negocios de toda la ciudad mantuvieron sus vidrieras decoradas para recibir el Nuevo Año con un movimiento comercial único.
Muchos negocios del centro de la ciudad y El Bajo recobraron las ventas como la que se registró en Navidad, durante la jornada de viernes y sábado. Cientos de personas colmaron las calles para realizar compras de diferentes alimentos para agregar al menú de la última noche del año 2016, al igual que pirotecnia.
“Lo que más buscó la gente fue lechón, sin contar las cajas de sidra, latas de durazno y tachos de helado”, resaltó el propietario de un supermercado en diálogo con este medio y manifestó que posee grandes expectativas para este año que comienza.
