Luis Alberto Carrizo (15 años), domiciliado en Camino de la Costa y desagüe del barrio Los Flores II, era una de las 500 personas que trasladaban a la imagen de San Esteban desde Sumamao (Silípica) a Maco (Capital). El adolescente acompañaba la caravana montado en un yeguarizo.
De acuerdo con las primeras averiguaciones policiales, al llegar a la intersección de Independencia y empalme con la Ruta 9, el menor se adelantó de la columna y de sus familiares y comenzó su regreso a su domicilio. A unos 200 metros al sur del cementerio de Los Flores, el jinete ascendió al galope a la cinta asfáltica. En esa circunstancia, el equino se habría asustado y enfrentó a un camión que circulaba en sentido contrario, ocasión en la que el jinete perdió el equilibrio y cayó al pavimento. Desafortunadamente, la rueda delantera apretó la cabeza del menor, provocándole gravísimas lesiones y la muerte instantánea.
El camión se dirigía hacia un corralón de Maco, con 120 bolsas de cemento y era conducido por Javier Chávez (37), residente en calle 507 prolongación del barrio Independencia.
La tragedia generó desgarradoras muestras de dolor en sus familiares, algunos de los cuales habían participado de la peregrinación desde Sumamao a Maco.
Personal de la Departamental Nº 16 investiga el accidente.
