Marcos Silva es empleado de comercio. En su trabajo le dieron un bono de fin de año y cobró el medio aguinaldo. Lejos de guardarse la plata o comprarse algo para él, hizo todo lo contrario. Por eso vale la pena conocer a este chico que es un verdadero ejemplo de solidaridad. Eran las 10 de la noche del 24, cuando Marcos agarró su bicicleta, un carrito y cargó las 40 cajas de Navidad que había armado. Pedaleando las repartió en los barrios más necesitados de ciudad neuquina de Zapala.
"Ni mi mamá sabía. Todos la felicitaban por el hijo que tenía y no entendía por qué. Le tuve que explicar lo que había hecho".
En el camino, se encontró con su amigo Nicolás a quien le contó lo que estaba haciendo. Según señala TN, el chico le pidió una foto para que quede en el recuerdo y la subió a Facebook.
Marcos cuenta que lo más gratificante fue ser recibido por las familias y el abrazo de la gente fue lo que más lo llenó. Por eso va por más. Ahora va a salir a repartir ropa y sueña con crear un grupo de jóvenes que se encarguen de recolectar cosas para la gente que más lo necesite y ayudar en su comunidad.
