Como parte de una tradición que inició como jefe de Gobierno porteño, el ahora presidente Mauricio Macri, acompañado por su esposa, la primera dama, Juliana Awada y su hija Antonia, visitaron el sábado a la mañana el comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos, en el barrio de Villa Soldati.
Al lugar también se acercaron la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y otros funcionarios para llevar sus saludos por la Navidad en una recorrida que ya viene realizándose hace varios años en esta época.
“Ya es una tradición familiar. Las cosas buenas no hay que cambiarlas, hay que cambiar lo que está mal”, dijo encontrándose en el comedor en donde se sirven todos los días 2.600 platos de comida como contención para casi mil chicos y 500 adultos de bajos recursos, Macri aconsejó que “no coman mucho”, frase que desató cierta polémica, luego de desear unas felices fiestas.
En su cuenta de Twitter, el jefe de Estado publicó una foto en la que se lo puede ver con un niño pequeño, mientras bromea con Antonia, su hija, ante la mirada de Barrientos y Awada.
Margarita Barrientos expresó su felicidad por la visita de los funcionarios y deseó para todos los argentinos una “Navidad en paz y unidos”.
Macri pasó la Nochebuena con sus seres queridos en su quinta particular de Los Abrojos, situada en la localidad de San Miguel. Desde ayer comenzó unas vacaciones en Villa La Angostura, Neuquén, donde se hospedará en el complejo de cabañas Cumelén, que cuenta con 30 hectáreas a orillas del lago Nahuel Huapi.
