Luego de que días atrás se conociera el abuso sexual y la cruel muerte en Bogotá, Colombia, de la niña Yuliana Samboní, se llevó nuevamente a la legislatura el debate del proyecto de castración química para violadores.
De éste modo, en el Congreso de la República se abriera la posibilidad a tramitar dos normas que sancionarían a esos delincuentes: la cadena perpetua y la castración química para los violadores. Esta segunda propuesta la llevó ya a su trámite la senadora del partido de La U, Maritza Martínez, quien aseguró que el país debe dar este debate, porque se debe proteger a los menores y controlar el deseo sexual de los abusadores.
La iniciativa se da tras el creciente número de casos de abuso y homicidio de menores de edad, situación que preocupa a los senadores que apoyan la propuesta. El último caso que generó repudio nacional fue el de la menor, de 7 años ocurrido en Bogotá.
Según la autora de la iniciativa, el proyecto lo que pretende es que además de las penas que actualmente contempla el Código Penal de 12 a 20 años de prisión para los violadores de menores de edad, los abusadores también sean castigados con castración química por un término equivalente al doble de la pena de prisión impuesta.