Boca y Racing reeditaron en la Bombonera uno de los clásicos más antiguos del fútbol argentino. El antecedente más cercano en ese estadio se jugó por la fase de grupo de la Libertadores 2016 en marzo, en el debut de Guillermo Barros Schelotto como técnico xeneize, y fue un embole: terminó 0-0 y casi sin jugadas de peligro. Este domingo, como una revancha para ambos equipos, protagonizaron un partidazo en el que se impuso el local por 4-2.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.