La flamante jueza de Transición, Rosa Falco de Raineri, se encuentra abocada, en el marco de la causa que investiga el brutal asesinato de “Marito” Salto, a analizar los detalles aportados por el operador de las cámaras de seguridad que están ubicadas en lugares estratégicos de Quimilí.
Constituida en la ciudad cabecera del departamento Moreno, la magistrada receptó nuevos datos respecto del automotor que “levantó” al infortunado niño, “los cuales serán cotejados en los registros provinciales y nacionales”, según indicaron las fuentes tribunalicias consultadas.
Allanamientos e inspecciones
En la oportunidad se concretaron allanamientos e inspecciones oculares, diligencias encabezadas por la jueza Falco de Raineri y la fiscal Olga Gay de Castellanos, quienes estuvieron acompañadas por los peritos de Gendarmería Nacional y de la División Homicidios y Delitos Complejos —de la Capital— de la Policía provincial.
Los informantes revelaron que si bien no se produjeron detenciones, sí hubo una persona demorada para que le sea receptada una declaración testimonial.
Secuestro de teléfonos celulares
Durante la incursión por Quimilí, la comisión liderada por la magistrada procedió a inspeccionar una veintena de domicilios, a cuyos moradores se les recibió testimoniales, en tanto que también se dispuso el secuestro de varios teléfonos celulares, “que serán sometidos a pericias por parte de expertos de la Gendarmería Nacional”, dijeron las fuentes.
Pudo saberse que la jueza Falco de Raineri se abocará —en esta semana entrante— a resolver algunos planteos realizados por las defensas técnicas de los imputados.
