Aunque aún no hay una fecha determinada, en el verano el Gobierno exigirá mayor transparencia financiera a la industria, a los fines de abaratar los electrodomésticos que se fabrican en territorio nacional, especialmente en Tierra del Fuego.
Actualmente, la ley de tarjetas de crédito —cuentan entre los fabricantes— no permite a los retailers poner valores diferenciados de contado y financiado, lo que hace más opaca la decisión de compra por parte de los consumidores. Las compañías estiman que actualmente tanto la compra al contado, con tarjeta en una cuota o la financiada en varias, aumenta el precio final del producto cerca de un 30%.
De acuerdo a un trabajo solicitado por la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) y efectuado por la consultora Abeceb, que realizó para una presentación en el Ministerio de Producción a comienzos de año, ese casi 30% de agregado al precio final de los productos ensamblados en la isla se componen, a su vez, de un 19% en gastos, impuestos y renta del retail, y un 11% de costo por financiación.
