Entre enero y octubre, la participación de los autos argentinos en el mercado de Brasil disminuyó un 15% y se ubicó en el 6,6%, en comparación con igual período de 2015.
En medio de una fuerte crisis de la industria automotriz en el país vecino, el ajuste en el ritmo de crecimiento impactó con fuerza y las ventas se redujeron hasta un 45%, según destacó la consultora Invenomica.
“Como suele suceder, ante un ajuste en las ventas de autos brasileños, redujeron su demanda externa para evitar en sus plantas las víctimas inmediatas que terminaron siendo las terminales argentinas”, agregaron.
Actualmente, la participación en ese mercado significa un retroceso del 34% con respecto al acumulado de 2013, cuando llegaba al 10,4%, y representa la tercera caída consecutiva.
En crisis
Sin embargo, la industria automotriz no es la única que sufre los embates de la economía brasileña. La demanda de productos de ese país al nuestro, disminuyó en los más variados rubros y se refleja con claridad en los artículos tecnológicos.
Actualmente, las familias brasileñas están comprando menos lavarropas, menos heladeras y menos tecnología. Paralelamente están sacando menos créditos personales y aquellos que perdieron el empleo tienen más problemas para conseguir trabajo.
En cambio, tras el relajamiento de las trabas, el ingreso de bienes brasileños viene en aumento. En el primer cuatrimestre, el déficit comercial se triplicó. Y los especialistas alertan por desplazamiento de la industria local y hasta por competencia desleal.
